Mi hermano llevaba siete años trabajando en Alemania, ya que, supuestamente, en casa las cosas no iban bien, y de vez en cuando nos venía bien una ayudita.
Para mi sorpresa, mi madre tenía los ojos llorosos, y preparaba el guiso con un desánimo absoluto.
"¿Va a venir Pedro, madre?", pregunté tímidamente.
"Sí, hijo mío", me contestó.
"Entonces, madre, ¿por qué lloras?".
Pese a que esperé, no obtuve ninguna respuesta. Sin embargo, la contestación deseada me sería revelada muy pronto, para mi pesar. De repente se abrió la puerta principal, y se oyó la voz de Pedro, mi hermano, por el pasillo.
Acudí a recibirlo, y me encontré con su mirada, la mirada tímida de un hermano que viene a ver a su familia por razones no lúdicas. La mirada de un hermano con pena, desesperación y duda. La mirada de un hermano suplicando ayuda.
"Hola", saludé. "No es necesario que me lo digas", me precipité, cambiando la expresión de su rostro.
Resulta que en el mismo instante en que me había encontrado con su mirada, me había dado cuenta de que eran las doce, que mi hermano estaba en casa, y mi madre no estaba trabajando.
Mi mente se aventuraba por el borde de un abismo, un abismo cuyo fin era la desesperación, y no la duda.
Mi padre estaba muerto, y yo todavía estaba con el pijama puesto.//
Para que luego digan que no hay comedias en este blog.
4 comentarios:
.. no se que comentario poner la verdad... y me encanta
lo siento no es mi dia
te quiero, y espero pasar mañana por aqui a escribir una parrafadita
Ja
ja
ja...
Ahora en serio...
Genial, fuera de tu estilo (y ya sabes Q a mí todo lo que sea cargarse fórmulas me encanta)
Ánimo con la muerte
(y con la qímica)
Saluz y café mañana!
mola mucho, a mi me ha gustado la idea, pero...no es por tocar los huevings...
no me resulta muy creible el hecho de que adivine asi y de forma tan clara que su padre habia muerto
es mi opinion, para que luego digas que no me leo tus actualizaciones
aun asi, buen texto
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