Que se caigan cada una de las estrellas, porque la única digna de su protagonismo es la luna, que acorralada está por las titubeantes luciérnagas.
Que se vaya la luna, esta noche quiero ver el sol, y que me ilumine, que me desinhiba de este perecedero ensimismamiento.
Que salgan las nubes, que le pongan la guinda a mi querido cielo, desnudo.
Sí, y que el viento juegue con ellas, que ese baile sí que agrada hasta al más temible inconformista.
Que la brisa acaricie mi cara; y, que, al vaivén de mis pensamientos, me susurren los árboles, me sonrían las flores, se me deslicen los versos.
Que el vespertino viento me adormezca, y me despierte el ocre color de una invernal puesta de sol.
Que caiga la noche. Quiero oir el canto de los grillos, que juntos se lamentan, que juntos despiertan.
Que se callen los poetas, y que también me calle yo, para que esta noche sea perfecta.//
La perfección me espera a tan solo unos cuantos quilómetros.
3 comentarios:
no podras
jajaja
qué grande que eres juanmy!
necesito verte, YA!
te quiero :)
Pues yo preferiría que todos hablasen...
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